Tafsir I Suratul Al Fatiha
بسم الله والحمد لله والصلاة والسلام على رسول الله ، وبعد
بسم الله الرحمن الرحيم En el Nombre de Allah, El Poseedor de Vasta Misericordia, el Otorgador de Misericordia. الحمد لله رب العلمين Toda alabanza pertenece a Allah, Señor de los Mundos الرمحن الرحيم El Poseedor de Vasta Misericordia, El Otorgador de Misericordia ملك يوم الدين El Único Dueño y Poseedor del Día de la Retribución إياك نعبد وإياك نستعين A Ti (Sólo) adoramos y en Ti (Sólo) buscamos ayuda (para todas las cosas) إهدنا الصرط المستقيم - صرط الذين انعمت عليهم غير المغضوب عليهم ولا الضالين Guíanos al camino recto: el camino de aquellos a los que has concedido Tu gracia, no (el camino) de aquellos que se han ganado Tu ira, ni el de aquellos que se han desviado
Si queremos obtener el bien y el beneficio de estas clases, tenemos que renovar nuestras intenciones, debemos pedir a Allah que nos guíe y poner en nuestros corazones la intención de actuar acorde a lo que aprendemos. La bendición del conocimiento es actuar acorde a él, porque el hecho de tomar conocimiento será una prueba a favor o en contra nuestra.
La Suratul Fatihah es el capítulo (del Corán) más importante. Allah ha elegido este capítulo o sura para ser un pilar en cada una de las rakat de tu oración; lo recitamos al menos diecisieta veces diarias. Cuando recitas Suratul Fatihah en tus oraciones, necesitas sentir sus palabras, es decir, necesitas saber qué estás diciendo y entenderlo (estás pidiendo a Allah y alabándoLo). Si no sientes esto es como si no hubieras hecho la oración. Por supuesto, has realizado tus oraciones y no serás considerado como un pecador por no hacerlas, pero ¿qué hay respecto a la recompensa de Allah y a Su respuesta?
Hay un hadiz qudsi (1) donde Allah dice:
سمت الصلاة بيني وبين عبدي «He dividido la oración entre Mí Mismo y Mi siervo»
Cada aleya que recitas, Allah te la responderá. Ibn al Qayyim dijo: «Puede ser que esperes tan solo unos pocos segundos mientras sientes que Allah ya te está respondiendo».
الحمد لله رب العلمين
Cuando recitamos «Toda alabanza pertenece a Allah, Señor de los Mundos», Allah responde «Mi siervo me ha alabado».
الرمحن الرحيم
Al declamar «El Poseedor de Vasta Misericordia, El Otorgador de misericordia», Allah responde «Mi siervo me ha exaltado».
ملك يوم الدين
A continuación «El Único Dueño y Poseedor del Día de la Retribución», Allah responde «Mi siervo me ha glorificado» y cuando dices esto, sientes el honor y la gloria, y el poder de Allah.
إياك نعبد وإياك نستعين
Cuando recitamos «A Tí (Sólo) adoramos y en Ti (Sólo) buscamos ayuda (para todas las cosas)», Allah responde «Esto es entre Yo y Mi siervo». Si Le adoras, Él te va a ayudar.
إهدنا الصرط المستقيم – صرط الذين انعمت عليهم غير المغضوب عليهم ولا الضالين
En la recitación «Guíanos al camino recto, el camino de aquellos a los que has concedido Tu gracia, no (el camino) de aquellos que se han ganado Tu ira, ni el de aquellos que se han desviado», Allah responde «Esto es para Mi siervo y de Mi siervo es aquello que pide». Allah dará a Su siervo lo que pide. Estás pidiendo el bien en esta vida y en la otra, por lo que si Allah te guía al camino recto en esta vida, definitivamente serás guiado al Paraíso.
Pero ¿quién merece esta respuesta de Allah? ¿Aquel que ni siquiera se ha dado cuenta de que ha recitado Suratul Fatiha durante su oración? ¿Aquel que se queda pensando y preguntándose si realmente la recitó o no (porque no estaba concentrado en lo que decía)? No. Esto no causa ningún efecto en su corazón, porque está solamente recitando y nada más, su mente está en otro sitio sin concentrarse en lo que dice.
El Corán es la palabra de Allah y cuando lo estás leyendo, estás hablandoLe y Él te da esta oportunidad al menos diecisiete veces diarias, la oportunidad de alabarLe y adorarLe, la oportunidad de admitir tu tauhid (monoteísmo) y tu necesidad de Su ayuda, la oportunidad de pedirle, porque estás pidiéndole el mayor objetivo de tu vida, el único objetivo, la única meta, la cual es estar en el camino recto y alcanzar el Paraíso.
بسم الله الرحمٰن الرحيم
En el nombre de Allah, El Poseedor de Vasta Misericordia, El Otorgador de misericordia.
El Shaikh ibn al ’Uzaymín dijo que lo más probable es que esto no sea una parte de la Suratul Fatiha, sino una aleya separada que debemos recitar antes de cada sura. Decimos «En el nombre de Allah empiezo, en el nombre de Allah recito el Corán» (بسم الله أبدأ).
Cuando ambos nombres aparecen juntos, cada uno de ellos tiene su propio significado.
Ar Rahman: ‘El Poseedor de Vasta Misericordia, El Poseedor de toda la Misericordia’.
Ar Rahim: ‘El Otorgador de misericordia’, es decir, Él es Quien otorga Su misericordia a Sus verdaderos creyentes. Ar Rahman abarca toda la creación, es Misericordioso con toda la creación, incluso con los incrédulos. Sin embargo, Ar Rahim es específico para los verdaderos creyentes.
Nota: antes de empezar a recitar Suratul Fatiha, decimos «Bismillah ar Rahman ar Rahim». Sin embargo, antes de antes de empezar a comer o de desvestirnos, decimos solamente Bismillah, lo que significa «En el nombre de Allah». El beneficio de empezar diciendo Bismillah es que tomas las bendiciones que hay en ello. (خير كثير) Las bendiciones vienen del bien y de establecer el bien. Entonces, cuando estás diciendo Bismillah, estás pidiendo a Allah Su bendición por el acto que vas a realizar a continuación. Por eso es importante que entiendas el por qué lo estás diciendo.
Notas a pie de página
1. Algunos hadices (dichos del Profeta, la paz sea con él) pertenecen a una clase especial llamados Hadiz Qudsi. Los hadices qudsi pertenecen en su significado a Allah. La diferencia entre el Corán y el hadiz qudsi es que el Corán es la palabra de Allah preservada en el Louj al Majfudh, mientras que los hadices qudsi pertenecen a Allah en su significado siendo palabras del Mensajero de Allah, la paz y las bendiciones de Allah sean con él.
Fuente: la presente es una traducción de la clase para hermanas impartida en inglés de la estudiante de conocimiento Zayneb Al Kateb basado en la explicación de Shaij Ibn al ‘Uzaymín de Suratul Fatiha.
